Tren Lima-Chosica entraría en funcionamiento en 18 meses tras donación de locomotoras, dice Juan de Dios Olaechea
El presidente de Ferrocarril Central Andino, Juan de Dios Olaechea, precisó que el proyecto al que se destinarán las unidades donadas por la empresa estadounidense Caltrain beneficiará a 200 000 personas diariamente.
El alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, suscribió un acuerdo con la operadora ferroviaria californiana Caltrain (EE. UU.), que donará 19 locomotoras diésel-eléctricas y 90 vagones, destinados al proyecto ferroviario que unirá a Lima con Chosica.
Olaechea, sostuvo que el acuerdo se dio de Gobierno a Gobierno y, con el mencionado proyecto, se aspira a movilizar 200 000 pasajeros diariamente.
Asimismo, explicó que la obra incluye el enrejamiento del ferrocarril central, construcción de estaciones y la supresión de pasos a desnivel. De esta manera, de cumplirse con los plazos establecidos, el servicio entraría en funcionamiento en 2026.
«El alcalde (López Aliaga), en términos futbolísticos, ha tirado un gol de media cancha. Ahora, si el Ministerio de Transportes y las demás autoridades acompañan el proyecto, en 18 meses debe estar funcionando en plena capacidad», aseguró.
Agregó que el tramo cubrirá zonas en Chosica, Chaclacayo, Huaycán, Santa Clara, Ate y El Agustino, hasta llegar a su estación final en Desamparados. El proyecto, eventualmente, también incluiría al Callao.
«Ganaríamos tiempo y ganaríamos menos contaminación, mucho menos. Este proyecto hasta Lima contempla la supresión de 144 000 toneladas de emisiones de carbono», refirió.
Motores eléctricos
El especialista precisó que las locomotoras donadas cuentan con motores eléctricos para su traslado, los cuales funcionarán con la electricidad generada por un motor a base de diesel.
«Conocemos muy bien estos motores eléctricos. Los mantenemos en el Perú por peruanos y hemos hecho una transferencia de tecnología. Esos motores los desarmamos con los ojos vendados y los volvemos a armar y cuando sea necesario repararlos», aseguró.
En respuesta a los cuestionamientos sobre el tiempo de fabricación de las unidades donadas, Olaechea aseguró que, de haberse solicitado la construcción de una nueva flota, el proceso habría tardado hasta cinco años.
«Para conseguir 90 vagones así, habría que esperar cinco años, es una flota muy larga. ¿Los vagones nuevos tienen alguna cosa diferente a los vagones que vamos a recibir? Ninguna, todos tienen las mismas ruedas, los mismos ejes, los mismos platocentros, los mismos truques y van a tener el aire acondicionado», comentó.
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