En el período enero-julio del 2025 la actividad económica nacional aumentó 3.35% respecto al mismo período del año anterior, y durante los últimos doce meses, de agosto del 2024 a julio de este año, presentó una variación de 3.65%.
Mientras, en julio del presente año, el Producto Bruto Interno (PBI) registró un crecimiento de 3.41% respecto a similar mes del 2024, según dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
A pesar de las proyecciones optimistas expresadas por voceros del gobierno y la recuperación observada en algunos sectores, analistas privados consultados señalaron que la tasa de crecimiento podría ser insuficiente para reactivar la economía de forma sostenible, generar empleo y reducir la pobreza, debido principalmente a la persistente inestabilidad política y malas decisiones desde el gobierno, que desincentivan la inversión privada y se corre el riesgo de una desaceleración global.
¿Futuro incierto?
Si bien los sectores primarios, la manufactura, la construcción y el comercio han mostrado dinamismo, se aprecia una fuerte heterogeneidad en el desempeño sectorial, con retrocesos y sin buenas noticias en sectores claves como minería y telecomunicaciones.
Adicionalmente, la crisis política ha frenado la confianza empresarial y la inversión privada, limitando el crecimiento potencial de la demanda interna y el progreso en la reducción de la pobreza.
“Se pierde una gran oportunidad de crecimiento debido a la falta de estabilidad, lo que limita el potencial de que más personas se incorporen a la clase media. La posibilidad de una recesión global o una caída en los precios de las materias primas exportadas por Perú genera un panorama de incertidumbre para la economía peruana”, señalaron.
Las estimaciones de crecimiento para 2025, aunque positivas para América Latina, son consideradas bajas por analistas, quienes señalan que se podría crecer más si hubiera una mayor estabilidad.
Resultados
El mayor crecimiento entre los sectores durante julio se registró en la pesca, el cual llegó a 34.85%, por el mayor desembarque de especies de origen marítimo (32.87%), orientado al consumo humano indirecto (anchoveta para harina y aceite de pescado), que en julio del 2025 ascendió a 292,148 toneladas y frente a las 39,203 toneladas registradas el año anterior lo que evidencia un aumento de 645.23%).
Del mismo modo, creció la manufactura primaria (7%) y la agricultura (8.5%), impulsada por agroexportaciones como arándanos, cacao y palta, así como mayores cultivos para el mercado interno, como aceituna, papa y maíz. En tanto, la producción minera se incrementó en solamente 1.9% por a una ligeramente mayor extracción de cobre, zinc y oro, mientras que los hidrocarburos crecieron 2.2% gracias al aumento en la producción de petróleo en los lotes 8 y Z-1.
Los sectores no primarios avanzaron 2.7%, completando 16 meses consecutivos de expansión.
Según información preliminar, en agosto del 2025, las importaciones de bienes de capital crecieron 24.2%, con lo que acumularon 17 meses consecutivos de expansión. De igual forma, las importaciones de bienes de consumo aumentaron 13.1%, sumando 12 meses de crecimiento ininterrumpido.
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